Sabemos que el uso de un extintor es siempre en una situación extrema, debido a la presencia de fuego. Por ello, en ADURMA consideramos que es indispensable que tengas claro algunos consejos básicos sobre como apagar un fuego. Asimismo, resolvemos algunas dudas frecuentes que se tienen al respecto.
Tira del anillo del pasador para quitar el precinto.
Presiona la palanca de la cabeza del extintor
Ataca el fuego en dirección del viento.
Vierte el agente extintor a la base del fuego, manteniendo el cilindro en posición vertical.
Haz movimientos de zigzag, dirigiendo el chorro a la base de la llama.
Existen recomendaciones sobre cómo se debe actuar respecto al uso general y principalmente su uso sobre el cuerpo humano.
En teoría, ningún extintor debe ser usado para apagar el fuego sobre el cuerpo humano. El caso debe ser de extrema emergencia y la exposición al extintor debe ser limitada, solo hasta que el fuego se extinga. Por tanto, si continúas usando después de apagar la llama, estás introduciendo el químico en la herida abierta, causando más daño.
Es importante conocer los elementos que indican su buen estado, además de saber dónde instalarlos para facilitar su uso y cuidado.
El precinto de seguridad, esto identifica a la empresa encargada del mantenimiento y recarga. Además, este precinto se sujeta al pasador, lo cual indica que el equipo no ha sido manipulado.
Collarín de verificación se servicio, esta tarjeta indica la fecha de vencimiento, el tipo de extintor y la dirección completa de la empresa proveedora.
Manómetro, este es el indicador de la presión del extintor, y que debe permanecer dentro de la franja verde. Lo cual indica que está operativo o funcionamiento normal.
Peso, debe ser el adecuado a la capacidad indicada.
Manguera, revisar su buen estado, que no esté reseca ni cuarteada.
Abrazaderas, es la que sostiene la manguera en la posición correcta.
Cilindro, este no debe tener signos de corrosión y su pintura debe estar en buen estado.
Colgador, es la que permite instalarla en un lugar visible y dentro de la altura establecida.
Etiquetas, es donde se visualiza las clases de fuego que puede apagar. Asimismo, la forma del uso correcto.
La ubicación adecuada es siempre en un lugar visible, de fácil acceso y cerca de una salida de emergencia. Además, debe estar cerca de los puntos más predispuestos al fuego.
Su contenido es:
Agua: Este apaga por enfriamiento, absorbiendo calor del fuego para evaporarse. Es más eficiente si se emplea pulverizada, ya que se evapora rápidamente, por lo que absorbe más calor.
Espuma: Es una solución de un componente espumógeno y agua mezclada con aire. Esto forma una capa de espuma que se extiende encima de los combustibles y se adhiere a las superficies.
Anhídrido carbónico: es un gas que se almacena en estado líquido a presión elevada. Al descargarse se solidifica parcialmente en forma de copos blancos. Por tanto, esto ayuda a apagar el fuego por sofocación, desplazando el oxígeno del aire, produciendo un cierto enfriamiento.
Polvos químicos secos: estos son sales químicas de diferente composición. Se descompone por el calor, combinándose con los productos de descomposición del combustible. Por tanto, paraliza la reacción en cadena.
Derivados halogenados: son productos químicos y resulta de la halogenación de hidrocarburos. Se comporta semejante a los polvos químicos. También, apaga el fuego por rotura de la reacción en cadena. Se emplean en fuegos sólidos y líquidos.
Una de las precauciones que debemos considerar es que hay que tener en cuenta que el agente extintor presenta cierta toxicidad. Además, del riesgo de quemaduras y las reacciones químicas que pueden darse.
Debe ser manejado con cuidado.
Es importante asegurarnos qué al usarlo, sea el adecuado para la naturaleza del incendio.
Estas son algunas referencias que Adurma ha recopilado para ti. Si estás interesado en contactar con una empresa de extintores, escríbenos a ventas@adurma.com. O comunícate con los expertos en venta de extintores. a los números 998240688/ (01) 2258567