En muchas casas y edificios es necesario el uso de tanques elevados de almacenamiento de agua. La función principal que cumplen estos depósitos es la de aportar altura para generar la presión adecuada dentro de la vivienda. Muchas personas confunden las diferencias que tienen los tanques con las cisternas. Sin embargo, las características que muestran ambas son distintas. Por ello, les informaremos en este espacio para que puedan saber cuál es el indicado para su proyecto. Asimismo, les informamos cuáles son las diferencias entre un tanque y cisterna.
Lo normal de estos productos es que almacenan agua. Sin embargo, las diferencias que existen es el tipo de líquido que almacenan y donde están ubicados.
Las cisternas están preparadas para el uso subterráneo.
Estos depósitos colocados bajo la tierra, se podían hacer de cemento. Sin embargo, en la actualidad, también es posible encontrarlos de plástico.
El uso de la cisterna es exclusivamente para agua.
Están confeccionadas de polietileno, lo cual nos asegura su impermeabilidad. Pero como no son reforzadas, no pueden contener otras sustancias que no sea agua.
La garantía que tiene las cisternas es de por vida.
Otra de las características es que tienen una capa de UV, la cual impide el paso de los rayos del sol. Por tanto, esto nos permite que este dispositivo pueda instalarse en el exterior y no presentaría deterioros con respecto a su estructura.
La manera más fácil de identificar una cisterna es por su color, ya que estas siempre son de color azul.
Otra característica de las cisternas es que su instalación es muy práctica, además de facilitar el almacenamiento de grandes cantidades de agua, favorece el mejor aprovechamiento de los espacios de trabajo.
Existen cisternas que tienen instalados filtros para tratar el agua, es decir para purificarlas, haciendo que esté apta para el consumo humano.
Los tanques son depósitos exclusivamente para exteriores.
El tanque puede ser usado tanto para agua como para otras sustancias químicas, como ácidos, fosfatos, cloruros y otras sustancias corrosivas y densas.
Están fabricados de polietileno reforzado.
Se pueden encontrar en color negro y neutro.
Es bueno señalar que los tanques de agua se fabrican regularmente con fibra de vidrio. Así pues, este material los hace resistentes y duraderos
Los cisternas y tanques cumplen con la misma tarea, la de almacenar agua, o mantener líquidos. La diferencia entre ambos radica en el tipo de instalación que necesitan.
Es importante realizar el mantenimiento de estos depósitos donde se almacena el agua. Caso contrario, puede producir enfermedades.
La limpieza tanto de tanques como de cisternas, se debe realizar como mínimo, cada seis meses. De allí la importancia de hacer este tipo de mantenimiento para preservar nuestra salud. Por tanto, asegurarse de colocar suficiente cantidad de cloro.
El agua de las plantas de tratamiento, siempre arrastran pequeñas partículas. Por tanto, estas con el tiempo pueden formar capas de sedimentación en tanques y cisternas. En consecuencia, estos sedimentos albergan microorganismos que contaminan el agua y qué al ser consumidas, producen problemas estomacales o gastrointestinales, lo cual, debemos prevenir.
El agua para el consumo humano debe estar en las mejores condiciones. Por eso, se recomienda realizar el mantenimiento de estos tanques y cisternas como mínimo dos veces por año. Es necesario recurrir a los especialistas para realizar dicha labor. En Adurma, somos expertos en realizar el mantenimiento de tus reservorios, utilizando productos y técnicas a nivel profesional
Ahora que ya sabes las diferencias entre tanques y cisternas, te será más fácil identificar lo que realmente necesitarás para tu proyecto o el uso que le puedes dar.
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